Por Leonardo Plata
SANTO DOMINGO; El caso del actor Andrés Castillo, quien pertenece a élite y sectores de poder, pone al al desnuda el sistema corrupto y cueraje rastrero de la justicia dominicana.
Este señor, quién está bien enganchado y protejido en el gobierno del "CAMBIO", fue puesto en libertad pura y simple gracias a la presión de altos funcionarios del gobierno.
Pese a las pruebas y el testimonio de una menor, quien lo acusa de acoso sexual, el mismo fué favorecido con una libertad pura y simple como si todo se trató de un invento de la fiscalia y de la menor.
Esta situación pone en descredito muchos actores del sistema judicial, llàmese jueces fiscales, quienes por favoritismo, miedo, presión o soborno, cometen todo tipo de adefesio jurídico en nombre de la República y por autoridad de la Ley.
EmoticonEmoticon